48 horas con el Galaxy S10+: amor y odio a partes iguales

Eso es lo que quería: Ceramic White

En cuanto al diseño, no dije inmediatamente "wow", sobre todo cuando vi su parte delantera, que es muy similar a la del año pasado. Sin embargo, esta vez la pantalla es aún más grande y los marcos aún más pequeños, un objetivo logrado gracias a dos agujeros en la pantalla que albergan las dos cámaras delanteras. Pero mi opinicón cambió cuando le dí la vuelta. De hecho, he tenido la suerte de probar la variante Ceramic White, que, obviamente, tiene un respaldo de cerámica.

Si el año pasado el Galaxy S9+ me había dejado algunas dudas sobre el diseño, debo decir que este año el trabajo realizado por Samsung en este Galaxy S10+ ha sido realmente excelente tanto en términos de construcción como de materiales elegidos. El dispositivo se adapta muy bien a la mano, está bien equilibrado y ofrece un agarre sólido. Es prácticamente imposible que se escape y eso es algo que aprecio.

La mejor pantalla del mundo

Una vez encendido, aquí está la verdadera estrella del show: la nueva pantalla de 6,4 pulgadas es tan brillante (con un pico de 1200 nits) que no hay palabras para describirlo. Como cada año, desde este punto de vista Samsung no tiene rivales y, tanto por lo que se puede ver a simple vista como por la hoja de datos, podemos asegurar que se trata de la mejor pantalla jamás instalada en un smartphone.

La nueva pantalla se llama Dynamic AMOLED (ya no es Super AMOLED), pero dejando de lado este detalle, la tecnología utilizada sigue siendo OLED, capaz de garantizar unos negros perfectos. Pero este año hay otra novedad, y es probablemente esto lo que hace que la pantalla del Galaxy S10+ sea más bella que nunca: es la primera pantalla certificada con HDR10+, un punto que analizaremos ampliamente en el análisis completo que llegará en los próximos días.

Después de tanto tiempo... ¡Estoy decepcionado!

En la parte inferior, un lector de huellas dactilares se integra por primera vez en la pantalla. Reemplaza al sensor de huellas dactilares de la generación anterior que estaba montado en la parte posterior. Esto es un cambio enorme, comparado con el modelo anterior pero también (y especialmente) comparado con la competencia porque el lector de este nuevo Galaxy no es óptico sino ultrasónico. En otras palabras, no es necesario que la pantalla esté encendida para que funcione.

A primera vista, durante el unpacking realizado el pasado viernes en nuestro canal de YouTube, el sensor se comportó muy bien y mostró una buena velocidad en la lectura de la huella. En cambio, en las horas siguientes si tuve problemas para desbloquear el dispositivo a través de este sistema biométrico: de repente, le costaba reconocer a mi pulgar e incluso noté una ralentización general en el lector.

Esa misma noche , mientras usaba el dispositivo, vi un extraño icono en la barra de notificación y, para mi sorpresa, se trataba de una actualización en segundo plano del sistema de reconocimiento de huellas dactilares. Se instaló con tanta rapidez que ni siquiera pude hacer una captura de pantalla. Inmediatamente pensé que el productor había corregido algo, pero, desgraciadamente, no ha cambiado mucho. Conclusión: ahora sólo utilizo el reconocimiento facial, que es mucho más fiable.

Querido Samsung, esperaste tanto tiempo para ofrecernos este sensor bajo la pantalla, que esperábamos una tecnología perfectamente desarrollada. Y nos encontramos con esto...

Rendimiento y batería que cumple

De lo contrario, desde el punto de vista del rendimiento, tengo muy pocas quejas. El nuevo SoC Exynos 9820 hace todo el trabajo de la mejor manera posible y es capaz de manejar infinitas multitareas, gracias también a la ayuda de 8GB de RAM. Tampoco la memoria interna es un problema. Los 512 GB a bordo de esta versión serán más que suficientes. Además, la tecnología UFS 2.1 sin duda ayuda a que este teléfono sea estable y rápido.

La batería también muestra una marcada mejoría con respecto al año pasado. No sólo me refiero a su tamaño (4100 mAh), sino también a su autonomía. Después de la primera recarga conseguí llegar a 5 horas y media de pantalla activa y 6 horas después de la segunda carga (en la que activé el Modo Oscuro), un resultado excepcional si lo comparamos con los malos resultados de la generación anterior.

Y fnalmente, el gran angular...

¿Y la cámara triple? No pude evitar probarla de inmediato para comprobar la calidad de los nuevos sensores que el fabricante presentó durante su evento Unpacked. No hay nada que decir, Samsung ha trabajado muy bien y la incorporación del sensor gran angular hace que los fotos de paisajes sean realmente espectaculares. También en este aspecto dejamos todos los tecnicismos para nuestro futuro análisis y, por el momento, os dejamos algunas capturas realizadas.

• Galería de fotos tomadas con el Galaxy S10+

...y otra decepción!

Sin embargo, echo de menos dos modos en la nueva aplicación de cámara: el modo de disparo nocturno y el nuevo modo Instagram. El primero de los dos, no es una característica esperada actualmente por la empresa y esto, en mi opinión, es escandaloso, ya que Samsung debería ser capaz de competir con Google y su rival directo Huawei.

En cuanto al modo Instagram, estoy aún más frustrado: Samsung lo hizo oficial y luego se olvidó de activarlo, lo que me hizo pasar todo el fin de semana (literalmente) tratando de convencerme de que podría haber una manera de activarlo, buscando en cada rincón de la aplicación de la cámara y en la configuración del sistema.

Necesito una actualización antes del lanzamiento oficial

Estos detalles pueden parecer insignificantes para muchos usuarios pero intento analizar los smartphones que pruebo a fondo, destacando los problemas que encuentro. Sin embargo, estamos sólo al principio de la vida del Galaxy S10+ y es probable que se produzca una actualización que pueda resolver los puntos negativos que he enumerado en este artículo. Es probable que llegue justo antes del lanzamiento oficial el 8 de marzo, pero desafortunadamente no tenemos información oficial al respecto.